Más de la mitad de pacientes con cáncer tiene dolor desde el inicio de su padecimiento y hasta un 95 % de personas que fallecen por cáncer tendrán dolor severo al final de sus días
Dolor crónico del brazo o la pierna después de una lesión, cirugía, derrame cerebral o infarto.
Dolor que se extiende a lo largo del nervio ciático, desde la espalda baja hasta una o ambas piernas.
Compresión externa de la médula espinal que causa síntomas neurológicos.
Los cuidados para pacientes terminales ayudan a las personas con enfermedades que no se pueden curar y que están a punto de morir.
Previenen y alivian el sufrimiento así como brindan una mejor calidad de vida posible a pacientes que padecen de una enfermedad grave.
La presencia de dolor al final de la vida se sitúa entre el segundo y el quinto síntoma más frecuente (69-85%), según los estudios.
El dolor de cuello puede tener causas que no se deben a una enfermedad subyacente. Por ejemplo, el esfuerzo prolongado.